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Hoy se instaló el Comité Coordinador (CC) del Sistema Nacional Anticorrupción. Es un nuevo espacio propuesto por la ciudadanía –encabezado por un grupo de cinco ciudadanas y ciudadanos– que reúne a las principales instituciones responsables del control de la corrupción en el país. Su objetivo es coordinarlas de manera eficiente para que den resultados. En palabras de Jacqueline Peschard, quien preside el Comité Coordinador, estos son los 10 puntos más importantes que debes conocer:
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El Sistema Nacional Anticorrupción “fue producto de una amplia deliberación entre gobierno y sociedad civil”. Durante meses, organizaciones de la sociedad civil, empresarios y académicos diseñaron e impulsaron una discusión que llevó de buscar solamente una “comisión nacional anticorrupción” a contar con un verdadero “sistema nacional anticorrupción”. La participación y el apoyo de 634,000 ciudadanos a la Ley 3de3 fue fundamental para este cometido.
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El propósito del Sistema Nacional Anticorrupción es “potenciar la acción institucional” de cada ente gubernamental para prevenir, detectar, investigar y castigar la corrupción. Se busca “una interacción comprometida de las instituciones autónomas (como el INAI) y de los tres poderes (ejecutivo, legislativo y judicial)” en las distintas acciones que se necesitan para el control efectivo de la corrupción.
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El Comité Coordinador será la principal autoridad contra la corrupción y a la que los ciudadanos debemos pedir que rinda cuentas por sus resultados. Las distintas instituciones que la componen “condensan las facultades y funciones” necesarias para enfrentar este problema que tanto nos cuesta como país.
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El principal reto del Comité Coordinador, en palabras de Peschard, es enfrentar las “fuertes resistencias… de mutua protección que han probado ser barreras eficaces para la acción de la justicia”. Es decir, terminar con los pactos entre la clase política, para investigar y castigar a quien viola la ley para obtener beneficios indebidos.
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El Comité Coordinador propuso durante su instalación cuatro ejes de trabajo. Estos buscan detonar acciones inmediatas y urgentes para comenzar a dar resultados en el control de la corrupción.
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El primer eje de trabajo es consolidar el Sistema Nacional Anticorrupción. Por esto, Peschard se refirió en específico a contar con un Secretariado Técnico –el órgano que acompañará con datos, indicadores e información al SNA– que se rija por “los estándares más altos de transparencia, profesionalidad y competencia”. Destacó que hacen falta los nombramientos del Fiscal Especial de Combate a la Corrupción y de los magistrados de la sección especializada y de las salas regionales del Tribunal Federal de Justicia Administrativa. De igual manera, resaltó la necesidad de que las entidades federativas activen sus sistemas locales anticorrupción.
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El segundo eje de trabajo es la disponibilidad y la calidad de la información con la que cuentan tanto las instituciones como los ciudadanos para prevenir, detectar, investigar y castigar actos de corrupción. En palabras de Peschard, para “derribar las redes de corrupción debemos contar con información fidedigna, completa, actualizada y muy accesible”.
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El tercer eje de trabajo es conectar las acciones y resultados de investigaciones con las sanciones que correspondan. Por ejemplo, tenemos información de la Auditoría Superior de la Federación así como de casos transnacionales de corrupción como Odebrecht, pero desconocemos cómo se están llevando a cabo los procesos de juicio y sanción. Peschard, claramente, señaló que el SNA necesita “resultados que desemboquen en sanciones que inhiban futuros hechos de corrupción”.
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El caso Odebrecht es una oportunidad para dar resultados dentro del Sistema Nacional Anticorrupción, pues en mayo el gobierno brasileño podrá compartir con el gobierno mexicano quiénes son los funcionarios involucrados. Peschard puso como indicador clave que “nuestras autoridades den a conocer los nombres de los funcionarios responsables” que recibieron pagos indebidos por aproximadamente 10 millones de dólares y procedan con su detención.
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El cuarto eje consiste en mantener al Sistema Nacional Anticorrupción como un espacio de gobierno abierto, es decir, de hacer permanente la participación de la ciudadanía en las políticas y acciones contra la corrupción. Peschard puso énfasis en el diseño de lo que serán los formatos de las declaraciones patrimoniales y de intereses de los funcionarios públicos, donde #3de3 ha sido una exigencia y referente propuesto por la ciudadanía.
Consulta el discurso completo de Jacqueline Peschard, presidenta del Comité de Participación Ciudadana del Sistema Nacional Anticorrupción aquí o ve el video de la instalación del Comité Coordinador: